Hola,
Necesito unos azotes severos una y otra vez. Todo mi culo debe estar lleno de verdugones distribuidos uniformemente y me gustaría que me dieran una paliza tan fuerte que apenas pudiera sentarme.
No me gusta el cine de cabeza, pero me gustaría que me castigaras una y otra vez de forma real, estricta e inflexible, causándome un dolor indescriptible, principalmente en el trasero.
No quiero prometerte nada porque a veces la vida se interpone. Lo que necesito es que me transmitas severidad, cólera, decepción y rabia de tal manera que me asuste increíblemente lo que está por venir. Entonces podrás castigarme en consecuencia y sin piedad. Créeme, me lo merezco. Igual que entonces. Me tiraron sobre la mesa, me bajaron los pantalones y luego me golpearon con rabia.
Mi padre siempre me amenazaba: «Te daré una paliza que no podrás sentarte en una semana». Lo hacían incluso después de que el profesor me hubiera dado al menos 30 golpes de vara en el trasero desnudo en la escuela. Mi trasero ya estaba azul oscuro, pero aun así me azotaron. Es una pena que esto ya no exista. Probablemente la liaría todo el tiempo sólo para que me pegaran bien en el trasero de vez en cuando.
Eso es lo que yo también quiero de ti: te colocas detrás de mí, yo estoy inclinada de modo que mis manos se agarran a mis pantorrillas. Una y otra vez golpeas mi trasero desnudo con la vara tan fuerte que deja surcos profundos.
Me gustaría que golpearas mi trasero desnudo con al menos cinco varas recién cogidas de distintos diámetros. Si eso no es suficiente, puedes usar un par de látigos y quemarme con ellos todo el culo.
Lo que quiero es que me azotes sin piedad con un látigo largo. Si no deja marcas permanentes, me da igual. Lo principal es que azotes de verdad mi trasero desnudo hasta que no pueda más.
Si hay confianza, tal vez incluso cuando esté atada y amordazada, me azotas todo el tiempo que quieras. Mi culito está indefenso a tu merced. Tampoco hay palabra de alto.
También es posible que me ponga las manos encima mientras trabajas en mi escroto con una fusta o agua caliente o mimas mis pechos.
Nada de esto es imprescindible, porque sólo quiero que me tortures y que me inflijas el dolor más intenso en el trasero con todo lo que se te ocurra.
No quiero destruir la magia de una sesión con cosas mundanas. Por eso te digo de antemano lo que quiero. Quiero sentir tu lujuria cuando me golpees o me hagas alguna otra cosa. Tu lujuria me provoca tanto que puedes y quieres hacerme más y más.
Si no me pegas lo bastante fuerte, te sacaré el culo. Si tienes que usar la vara, por ejemplo, te ruego que no la uses.
Estaría bien que me respondieras y empaquetaras un posible rechazo de tal forma que mi autoestima no sufriera demasiado. De lo contrario, anhelo todo lo que me cause dolor, desde tu mano estricta e inflexible, principalmente en mi trasero desnudo, que siempre está preparado para ti, no importa dónde quieras castigarme. También estoy preparada para una visita de inspección tuya. Mi equipo es considerable y puedes utilizarlo para castigarme duramente de inmediato. En cuanto sepa que eres tú quien toca el timbre, mi culito estará desnudo para ti, de modo que puedas trabajar en mi culito en cualquier momento.
P.D.: Soy abierta y sincera, y digo la verdad. Sé lo más sincero posible conmigo. Si quieres, podemos quedar para tomar un café y conocernos.
Sí, todo esto suena a fantasía o a mentira, y aún está por ver si podré cumplir todo lo que prometo, pero la idea de que me azotes me excita muchísimo. Lo que más me gustaría sería tumbarme ahora mismo en mi mesa de castigo, estirar bien el trasero y esperar tus fuertes azotes.
Tortura - Despiadado - Castigo - Azotes - Latigazos - Pasión - Dolor - Sufrimiento - Desenfreno - LUSTRACIÓN
Por favor, no me muestres ninguna consideración. Tortúrame sin piedad, castígame con toda la dureza posible, azótame apasionadamente y provoquéame un dolor indecible. Hazme sufrir increíblemente. Quiero ser tu objeto. Por favor, muéstrame tu lujuria para que puedas hacer lo que quieras con mi cuerpo.