A veces tengo sueños muy intensos.

Este sueño ha cambiado en los últimos años … cuanto más intensamente me he sumergido en el mundo de la esclavitud, más se ha desarrollado … y hoy sigo soñando en esta dirección.

Estoy tumbada en un catre en una habitación oscura, húmeda y con olor a humedad, vestida con una camisa de penitente como las que se ven en las películas, y no sé cómo he llegado allí ni qué me va a pasar… Tengo miedo… No sé cuánto tiempo llevo aquí ni lo que ha pasado. Está oscuro… Una luz parpadea en alguna parte, pero no llega hasta mí… y hay silencio a mi alrededor.

Me incorporo inestablemente… miro alrededor con cautela… No veo mucho… está demasiado oscuro… bajo mis pies descalzos siento el suelo de piedra desnuda… frío y un poco húmedo… Empiezo a temblar y me rodeo el torso con los brazos, subo las piernas y escucho en la oscuridad.

Al cabo de un rato oigo pasos… acercándose … la luz parpadeante revela una silueta, pero ningún rostro … El metal se encuentra con el metal y la reja se abre con un chirrido… una voz grave me ordena levantarme y darme la vuelta… sin pensarlo obedezco… tiemblo de frío y de miedo, pero también de excitación, de tensión… ¿qué viene hacia mí? Los pasos se acercan a mí… Unas manos me agarran el pelo y lo atan en una trenza, que queda a mi espalda … algo suave y fresco me cubre los ojos… me envuelve la cabeza dos veces y se cierra en la nuca de un tirón … ahora ya no puedo ver nada… Tengo que confiar en mis otros sentidos… me llega a la nariz un olor a loción para después del afeitado, oigo la respiración, siento los dedos en la nuca, trazando los contornos de mi cuello… el hombre me da ahora un poco la vuelta… Le siento en mi lado izquierdo… su aliento se acerca a mi cuello… y de repente un fuerte apretón en mi cuello, una segunda mano en mi garganta, empujando un poco mi cabeza hacia atrás… la voz, esta vez susurrando: no te preocupes, no te ocurrirá nada que no desees… y luego unos labios cálidos y suaves que se posan suavemente sobre los míos… una tentadora punta de la lengua acariciando mis labios.

Las manos se sueltan, recorren mi cuerpo… No me atrevo a moverme …
Una vez más me giro un poco … ahora estoy frente a él… huelo su aroma, siento su aliento… debe ser mucho más alto que yo, porque tiene que agachar bastante la cabeza… tengo las manos atadas delante del estómago con una cuerda áspera, pero no demasiado fuerte… no duele … y luego otro agarre firme en la nuca … la otra mano me acaricia suavemente la cara para que apoye la cabeza en su pecho … de repente me siento segura… el miedo se aleja de mí… Se despierta en mí la curiosidad por saber qué habrá planeado para mí…
Podría quedarme así para siempre … a salvo en sus brazos … No tengo ni idea de quién es y, sin embargo, me transmite una fuerte sensación de seguridad… un sentimiento de seguridad y confianza en este breve momento.

Me hace girar … ahora lo siento a mi espalda… sus manos están sobre mis hombros «ahora corre» me susurra y me dirige en la dirección deseada… inseguro pongo un pie delante del otro… Es una sensación extraña estar tan ciego… Cuento automáticamente mis pasos en silencio … No está muy lejos … Al llegar a 120 nos detenemos …
Debe de haber tenido el extremo de la cuerda en la mano todo el tiempo, porque ahora me levanta un poco los brazos… Las cadenas traquetean y entonces me quedo de pie, con las piernas ligeramente separadas para estar más segura … Siento algo frío y metálico en el hombro izquierdo y la tela cae … Lo mismo en el derecho y luego entre mis pechos … el aire frío roza mi cuerpo ahora expuesto… y de repente vuelve el miedo … me invade con fuerza … un sonido de terror resuena en las paredes… Una cuerda rodea la parte superior de mi cuerpo… por encima del pecho y por debajo, y me tiran con fuerza de la espalda… otra cadena suena y siento que me tiran hacia arriba… ahora tengo que ponerme de puntillas para mantener los pies en el suelo… No me ha dirigido la palabra… sólo toques, ligeras caricias… en realidad no me calma … un pequeño empujón y me balanceo libremente en el aire … lucho desesperadamente por encontrar mi equilibrio sólo para perderlo de nuevo … Mis pensamientos se arremolinan salvajemente… El miedo, la fascinación y la excitación se alternan… se solapan …
Y de repente todo queda en silencio … Parece una eternidad, la desesperación se extiende … pero mientras tanto mi boca ha sido sellada con cinta adhesiva … Ya ni siquiera puedo gritar…
Tan preocupada por mí misma, sólo me doy cuenta de los movimientos a mi alrededor muy tarde … sólo cuando las manos me tocan … muchas manos … y por todas partes… sólo lentamente puedo volver a concentrarme en lo que ocurre… No son caricias desagradables… caricias, una palmadita, un pellizco aquí y allá…

… y de repente salgo de mi mundo onírico y estoy despierto … Me gustaría saber qué ocurre a continuación

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