Sentada frente a él, sintiendo sus rodillas, las manos sobre mis hombros… manos cálidas… tacto ligero …

Una de las manos se mueve hacia mi vientre, entre mis pechos… una ligera presión y me inclino hacia atrás … contra un hombro fuerte … cierro los ojos… espero… Me coloco conscientemente entre sus manos…

Coge una cuerda. Le oigo desenredarla. Su brazo, que hasta ahora me mantenía pegada a él, busca mi mano y tira de ella hasta el lugar exacto donde estaba la suya. La cuerda envuelve mi muñeca. Se cierra con una suave presión. Sé que está bien atada con un nudo. El primer paso hacia la indefensión.

Se toma su tiempo. Me doy cuenta de que nuestra respiración ha adquirido el mismo ritmo… nuestros corazones laten al unísono… estamos completamente relajados. Saboreo su calor y la sensación de estar en sintonía el uno con el otro…

Me agarra tranquilamente del segundo brazo… me ata las manos. Sigo cada movimiento en mi cabeza, sé exactamente dónde deben estar las cuerdas y cómo deben anudarse. El primer lazo se enrolla alrededor de la parte superior de mi cuerpo con un tirón uniforme. Le sigue el segundo, un poco más apretado. Sabe exactamente lo que hace y me lo comunica muy claramente. La 2ª cuerda se abre y las siguientes capas de cuerda me envuelven. Ya estoy perdida en mi pequeño mundo infinito. Siento sus manos, su cuerpo, oigo su respiración en mi oído… Percibo cada movimiento muy claramente y, sin embargo, como a través de una niebla … Está jugando con la cuerda y conmigo pasa por mi mente … pero sólo es un breve destello de pensamiento… cuando siento una mano deslizarse por mi cuello, una breve presión… ¿Me lo estaba imaginando?

Me envuelve en cuerdas, tira de aquí, me toca allí … tantos impulsos … Estoy atrapada en una red llena de sentimientos y estímulos …

Después de 1 hora y media, me dijo más tarde, me desató de nuevo … tumbada segura en sus brazos … En algún momento abro los ojos y le miro … Sus ojos brillan, reflejando sus sentimientos … Es increíble ver esta satisfacción, esta felicidad …

Eso es lo que ocurrió en la mesa de los habituales de SeilPassion en octubre de 2017. Nos conocimos aquella noche y nunca volvimos a vernos … pero él me regaló una experiencia profunda y única que nunca olvidaré …

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